Horacio Rojas - El último relojero

Así como vivió, se fué, honesto, humilde, perfil bajo, un chavense digno al que conocí desde siempre ya que nació y vivíó hasta el fin de sus días en calle Maipú, frente al hospital
en mi barrio, donde también estaba la usina que proveia de electricidad al pueblo. Compartimos juegos de niños y se lo veia pasar junto a sus padres y hermanos por mi casa diariamente, era una familia numerosa y aún quedan varios de sus integrantes en Chaves.- De jovencito empezó a trabajar con el relojero mas completo y sapiente que habitó nuestra ciudad y prestó sus servicios en la segunda mitad del siglo 20, el Sr Blanco. Hablamos de los tiempos cuando los relojes eran mecánicos y había que ser muy hábil para desarmar, arreglar y armar los mismos, Horacio aprendió el oficio y durante muchos años, fue la mano derecha de su maestro. Retirado, en su casa sabía echarle mano a algún relój que necesitara asistencia. Vaya este recuerdo entónces para quien prestó su habilidad a los chavenses y a sus máquinas de medir el tiempo, cuando no se conocía la tecnología actual y los cuarzos y las pilas no existían para los relojes.- Horacio, en el cielo no te faltará algún Zenith, Omega o un humilde Delbana, para poner en marcha. Que dios te acoja en su seno.-

Ulises Lasa

JORNADAS NO LABORABLES Y FERIADOS

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